miércoles, 29 de junio de 2011
lunes, 27 de junio de 2011
Homeopatía: Origen y Fundamentos
En esta época las enfermedades constituían un gran enigma, los pacientes presentaban síntomas de una u otra dolencia, teniendo que ser sometidos a terapéuticas dolorosas y severas; podríamos afirmar que hasta inhumanas, con el único objetivo de suprimir lo que los médicos observaban como enfermedad.
Con el deseo de encontrar la verdad Hahnemann lee a los clásicos Hipócrates, Paracelso, Hunter, Brown, las teorías de Cullen y Butler entre otros; tratando de comprender las diferentes tendencias de esos tiempos, identificándose con la doctrina del vitalismo.
Con el deseo de encontrar la verdad Hahnemann lee a los clásicos Hipócrates, Paracelso, Hunter, Brown, las teorías de Cullen y Butler entre otros; tratando de comprender las diferentes tendencias de esos tiempos, identificándose con la doctrina del vitalismo.
Fundamentado en todos estos conceptos; sobre todo en el legado Hipocrático, es creado el mecanismo de acción farmacodinámica de la homeopatía, la Ley de la Semejanza; donde se utiliza un medicamento que actúe por analogía sintomática con el cuadro clínico que el paciente presenta en ese momento.
El otro concepto fundamental es el tratamiento del terreno; entendiendo por terreno, la estructura del organismo como un sistema, mirándolo a través de sus procesos físicos-químicos, emocionales y espirituales; con los continuos cambios fisiológicos, las influencias del medio, los antecedentes hereditarios y los adquiridos, todo ello englobado en sus creencias.
En tal sentido, podemos definir a la homeopatía como una terapéutica que trata el estudio, diagnóstico y tratamiento del terreno enfermo, utilizando la ley de la semejanza.
Esto justifica la individualización del enfermo y su tratamiento, adaptándose a las capacidades de reacción de cada persona; por lo tanto, la percepción homeopática nos indica que observamos desde lo general a lo particular, realizando una comparación con los medicamentos de la materia médica y la sintomatología presente en cada individuo.
lunes, 13 de junio de 2011
Acupuntura: modo de compatibilidad
La acupuntura forma parte de un gran legado de la Medicina Tradicional China, la cual existe desde hace más de 5.000 años; aunque se tiene información concreta de su existencia, desde hace aproximadamente la mitad de este tiempo.
Planteado esto sostenemos que las terapias complementarias no se oponen ni desplazan a la medicina oficial, por el contrario, como bien lo dice su nombre, complementan y enriquecen la terapéutica convencional incorporando métodos de comprobada eficacia y de gran utilidad.
La acupuntura considera el cuerpo humano como un sistema de flujo energético que dispone de un amplio y sofisticado sistema de defensas, capaz de localizar las perturbaciones y de dirigir su propia energía y recursos para curar los problemas por sí mismo. En tal sentido, la labor de la acupuntura no será otra que reforzar las funciones internas de autocuración, ya presentes en cada uno de nosotros.
La tradición nos habla de la energía como una fuente integradora y reguladora de la forma físico-química, por lo tanto, las perturbaciones energéticas que profundizan, cursaran con diversas alteraciones de la estructura orgánica. Basándonos en la afirmación que el hombre es un ente regido por leyes universales, formando un todo indisoluble e interrelacionado, entonces somos transformadores de energía, capaces de producir y responder a ciertas manifestaciones específicas, las cuales forman los distintos planos psíquicos, de allí la afirmación de que somos psicosomáticos o somatopsíquico y que “El hombre responde al cielo y a la tierra”, sometido constantemente a las influencias cosmológicas y telúricas.
La teoría mecanicista en la cual se base la medicina occidental ha entrado en una nueva concepción integracionista a través de la bioenergética, ciencia que estudia las transformaciones energéticas en los sistemas vivos, incluyendo el estudio de la energía química almacenada y utilizada como nutriente y fuente de energía, además de los métodos de recuperación de la misma. Por ello, la bioenergética es el puente que permite la integración entre las medicinas vitalistas y las mecanicistas.
domingo, 5 de junio de 2011
miércoles, 1 de junio de 2011
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