lunes, 17 de septiembre de 2012

Homeopatia y el Planeta


El planeta:

Al principio de los tiempos existía una comunicación directa con Dios a través del equilibrio con la naturaleza; eran pocas las leyes escritas y el castigo estaba claro.  La espiritualidad era considerada un camino de sabiduría, porque estaban seguros de que la conducta en este plano de existencia traía consecuencias que se tomaban en serio; la sabiduría impartida por los mas ancianos guiaba  a la inexperiencia de los mas jóvenes, pero al parecer, el incremento de la población hacia imposible llevar esa sabiduría a cada ciudadano, es así como los que se creen mas fuertes, astutos y sabios, toman el poder, porque la ignorancia lleva al miedo.

Hoy día hay más miedo que sabiduría; miedo de mostrar y ver la verdad, de utilizar el conocimiento, de ser descubierto como un ser pensante, crítico y el mayor pecado es ser justo.  Estamos aún estancados  en la supervivencia corpórea del poseer grandes cantidades de objetos, solo lo material nos da seguridad.

La sintomatología es clara, vemos y escuchamos la verdad pero la negamos, la conducta violenta, el abuso excesivo de los recursos del planeta, la explotación del hombre por el hombre y el esgrimir el nombre de Dios como justificación de segregación y muerte según sea la raíz del miedo; son claros síntomas de que estamos tóxicos.

La verdad cuando se revela ante sus ojos no necesita justificación, y la verdad es que no tenemos todas las respuestas en una sola disciplina, en una sola terapia, en una sola religión, y menos aún en las normas o reglamentos impuestos por sociedades que ya dejaron de existir física, emocional e intelectualmente, pero que dejaron su legado y es eso lo que debemos transformar.

Sin embargo, la lucha no es por encontrar respuestas, sino por hacer las preguntas correctas que lleven a respuestas sencillas, si… hay un Dios y es amor, y nos da la oportunidad de mejorar en este plano de existencia, que creó para nosotros; todo lo demás son banalidades humanas. Si hay alguien que busca ayudar a las personas a sanar, esa persona deberá tener la mente abierta para entender aquello que no tiene explicación, “la enfermedad”; todo lo demás no tiene importancia.

Permanecemos suspendidos en una gota de agua que gira alrededor del sol, inmovilizada en medio de la nada manteniéndonos aislados, retraídos, mermando nuestra capacidad de observación y discernimiento; para descubrir los confines que existen mas allá de nuestro ser, el colectivo necesita estar sano y con capacidad de concentración para captar el mensaje de evolución, de armonía y de felicidad, porque para eso es que estamos aquí, para ser felices pero aún lidiamos con nosotros mismos y lo único que debemos hacer es aceptarnos tal cual somos, amarnos por cómo y quienes somos; tomar la decisión de cambiar no es fácil, pero el planeta no necesita más de lo mismo.

El aceptar quienes somos no es sencillo, es de valientes y eso es lo que necesitamos, todos tenemos nuestra sombra que simplemente es nuestro verdadero Yo, el punto es no dejarla fluir por miedo sino aprovechar sus cualidades para ayudarnos a trascender porque el miedo si lo asumimos se transforma en responsabilidad y voluntad para tomar decisiones, para accionar lo que nos llevará a nuevos aprendizajes a respuestas al camino de la felicidad que es el fin ultimo de esta existencia.

Mariangel Marquez-Howard Yanes
Caracas-Venezuela 17/09/2012